En el idílico entorno de la Aldea Santillana, en Madrid, se funden las raíces de dos almas destinadas a unirse en amor eterno: Patricia y Guillaume. Desde las calles empedradas de Bordeaux hasta los rincones encantados de la Aldea Santillana, esta pareja, con sus orígenes españoles y franceses, teje una historia de amor que trasciende fronteras y culturas.
En la mañana de su gran día, los preparativos cobran vida bajo la hábil mano de Natalia Hair, donde los cabellos de Patricia se convierten en suaves ondas que acarician su rostro con gracia, mientras Milagros Make Up resalta la belleza natural de la novia, creando un lienzo donde la elegancia y el encanto se entrelazan con la emoción del momento.
La atmósfera se impregna con el aroma de las flores, cortesía de Auro Floral, cuyos arreglos florales añaden un toque de romance y frescura a cada rincón de la celebración. Las flores, como símbolos de la naturaleza efímera del amor, adornan el camino hacia el altar, donde Patricia y Guillaume darán el sí ante el universo.
Kaleidos Wedding, con su lente experto, captura la esencia misma de este día único, inmortalizando cada sonrisa, cada mirada cómplice, en una serie de imágenes que contarán la historia de Patricia y Guillaume por generaciones venideras. Cada fotografía, cada instante congelado en el tiempo, se convierte en un tesoro que atesorarán por siempre.
La Aldea Santillana, con su encanto rural y su atmósfera de cuento de hadas, se convierte en el escenario perfecto para esta celebración tan especial. Entre las paredes de piedra y los jardines florecidos, la ceremonia se desarrolla como un poema en movimiento, donde los corazones se encuentran y se entrelazan en un pacto de amor eterno.
Tras la ceremonia, la celebración se traslada al banquete, donde la exquisita gastronomía española y francesa se fusiona con la alegría compartida de familiares y amigos. Cada plato es una delicia para los sentidos, cada brindis un tributo al amor que une a Patricia y Guillaume en su viaje hacia la eternidad.
Así, entre risas y lágrimas de felicidad, la boda de Patricia y Guillaume se convierte en un cuento de amor transcultural, donde las diferencias se diluyen ante la fuerza del amor verdadero. Que este día, impregnado de poesía y elegancia, sea el inicio de una vida juntos, llena de aventuras, complicidad y momentos inolvidables.
Fotógrafo de boda Aldea Santillana Madrid